Ahora te puedes marchar

Seguro que tú también reconoces a esas personas que aparecen en tu vida durante el break de algún evento, rápidamente te llenan de alabanzas por lo que has logrado, luego te hablan sin parar de lo que hacen y unos dóas más tarde, tras pedirte tu mail y tu teléfono, se les ocurre invitarte un café. Tímidamente parten como si quisieran cotizar un servicio pero luego te proponen trabajar juntos, armar un proyecto a largo plazo, alianzas, colaboración, "win-win"...

¡Chao! Aléjate de esos clientes que no te valoran y que no creen en tus capacidades. Me acordé de esa canción de Luis Miguel llamada que resume mi respuesta a ese tipo de personas: “Aléjate de mí. No hay nada más que hablar. Ahora te puedes marchar". Te comparto esta reflexión en torno a esas personas que nos hacen perder tiempo y nos entrampan en sus propias indecisiones y miedos. Mucho cuidado que estamos rodeados.