Todos tenemos algo que enseñar a los demás. ¿Te animas?
Una historia sobre la importancia de la conversación dentro de una comunidad.
La semana pasada abrimos la invitación para que puedas presentar en el principal evento online que tenemos en ademLatam. Pensando en eso quiero compartir contigo una historia que relaciono con lo importante que es la conversación dentro de una comunidad.
¿Alguna vez te cambiaron de colegio? A mí, una sola vez; pasé de la cotona a la chaqueta, y mis papás creyeron que no sería un “tema” para mí, que por mi corta edad dejaría rápidamente atrás a mis ex compañeros, y me integraría a un nuevo grupo de amigos. En parte tuvieron razón: me recibieron bien y de inmediato me invitaron a participar de las actividades, reuniones, fiestas y grupos de estudio que tenían, a los que asistí feliz de la vida… pero por alguna razón –que por entonces desconocía– nunca me sentí integrado. “Parte de”, como suele decirse.
Pasó el tiempo, llegó el último día de colegio, la graduación, y antes de dos años de haber egresado y ya recorriendo los patios universitarios, había perdido contacto con mis ex compañeros, profesoras y directivos del colegio para nunca más volver a ver a quienes integraban esa llamada “comunidad escolar”.
No los evité; tan solo nunca los encontré. ¿Y por qué pasó esto? La respuesta me llevó años encontrarla, pero valió cada día de búsqueda: no basta la apertura para crear comunidad. Se necesita conversar, conectar… ¡Pero yo casi no tenía temas en común con esa comunidad y mis intereses tampoco eran los de ellos! A la hora de buscar puntos de conversación, no había, o la charla se transformaba en algo meramente superficial.
Por ejemplo: yo nunca había salido de Chile, por lo que no podía compartir historias de mis viajes al extranjero; mi vestimenta era “exótica” para el resto, porque mis compañeros se vestían todos iguales, con la mismas marcas de ropa; para llegar a algunos cumpleaños, tenía que ir a lugares lejos del centro de la ciudad donde yo vivía, y así…
La vida pasó, y todo ese proceso sirvió para ampliar mis entornos, y también para darme cuenta que a veces me posiciono equivocadamente en la vereda del frente, participando en comunidades que dicen ser abiertas, pero que usan códigos que dejan a algunas personas fuera. Me molesta habitar en circuitos cerrados en el ámbito que sea.
Pero ya internalicé el valor de la conversación. Hoy estoy más comprometido con desarrollar una comunidad abierta a más lados, colores, posiciones e interacciones; una más horizontal, como la vida de quienes emprendemos. Acá no son promesas, son hechos y acciones. Cualquier persona tiene la posibilidad de ser profesor, expositora, compartir aprendizajes, buenas prácticas, o simplemente preguntar. Todos podemos conversar. ¡Conversemos!
¿Te animas? Entonces te invito a que agregues tu estilo único y temas interesantes en el próximo ademDay, evento 100% online que es nuestro principal hito como comunidad.
Postula para ser speaker del ademDay.