El modelo tradicional de capacitación nunca funcionó ¿Y ahora qué?

El modelo tradicional de capacitación nunca funcionó ¿Y ahora qué?
Photo by Antenna / Unsplash

Un gran porcentaje de la población mundial se educó (y lo sigue haciendo) en un modelo más o menos similar: vas a un lugar donde hay otros que comparten la misma ignorancia en torno a temas parecidos, en el que te encuentras personas que algo saben de aquello que tu quieres aprender y, a través de reuniones en grupos acotados donde se sientan entre cuatro paredes mirando un escenario donde transcurre el supuesto traspaso de conocimiento, tú te entregas a la tarea de "aprender".

A veces el lugar cambia y pasan del encierro a espacios abiertos. En otras el escenario desaparece y se sientan en medialuna. Y tras la pandemia el computador se transformó en la protagonista con el clásico "Hola. ¿Me escuchan?". Al inicio se siente bien, algo de traspaso de conocimiento ocurre entre tanto encierro y presentaciones, las evaluaciones premian tu esfuerzo y al final del proceso puedes subir una foto con tu diploma para que el mundo en redes sociales celebre tu logro.

Lo que no cambia es el modelo de quién y cómo se entrega la sabiduría. ¿En cuántos lugares se abraza el conocimiento a partir de la conversación? Popularmente sabemos que lo más importante de un evento es el break, el momento donde vamos por un café y galletas para encontrarnos con otros y abrir redes, sin embargo el mayor esfuerzo está en mostrar lo que ocurre sobre el escenario. Tal como cuando íbamos a la escuela: clases si y recreo no.

Las comunidades llegaron para romper el paradigma absurdo de que "alguien" tiene "la" sabiduría y "yo" soy el "ignorante". El modelo educativo y, en el caso del mundo profesional y de los negocios, el sistema de capacitación está muriendo tal cual lo conocemos. Basta del relator re-latero. Basta del charlista charlatán. Se acabó la profesora profeta.

Es el tiempo del aprendizaje en comunidad a través de la oportunidad de compartir las buenas prácticas. Todos somos expertos en algo y profundamente ignorantes en otra cosa (acá puedes revisar una reflexión en torno a eso)

¿Y qué necesitamos? Dos cosas: mirar el sistema de capacitación con ojos críticos y desafiarlo, para luego entregarnos a la posibilidad de aprender en modelos horizontales tales como los que habilitan las comunidades bien construidas, donde se conversa en vez de mantener el vicio de una verticalidad disfrazada de conversación.

Eso es lo que estamos construyendo en ademLatam, una comunidad que aprende a través de las buenas prácticas que comparten todos quienes la integran, a través de la conversación y la libertad absoluta para conectar con otros sin necesidad de una "cabeza" que determine qué se hace, cuándo, cómo y para quién. Sintoniza la radio y aprende, si no alcanzaste escucha el podcast cuando quieras, si quieres compartir lo que sabes entonces transfórmate en profe, si deseas aprender y esperar tu momento para levantar la mano súmate al newsletter, si deseas conectar con otros asiste a las actividades online en las que además tus preguntas son las protagonistas, y así. Todo está pensado para habilitar tú participación.

Porque ya somos capaces. Entonces el capacitarnos para a ser un acto comunitario en que toda esa sabiduría está al alcance tuya, mía y de quien quiera sumarse.