Los inversionistas de tiempo
Seguro has escuchado el refrán “el tiempo es dinero” ¿Y entonces? ¿Por qué vamos por la vida regalando nuestro tiempo? Llegamos siempre unos minutos atrasados y la reunión de las 10 partió 20 minutos después, terminó media hora mas tarde de lo agendado, y lo aceptamos con total naturalidad, como si ser impuntual fuese correcto.
Imagínate que eres inversionista pero no de dinero sino de tiempo, que en tu banco existen minutos en vez de dólares, que la única riqueza que esperas a cambio del espacio donde depositas tu tiempo es de todo menos más tiempo. Pero en serio imagínalo aunque sea por un instante. ¿Y si lo anterior fuera cierto?
Bueno, es real: todos somos inversionistas de tiempo. Apostamos por las personas entregándole nuestro tiempo junto a un café, en una reunión, en el paseo. ¿Y al revisar la cartola del movimiento de nuestra inversión de minutos obtenemos la ganancia esperada?
Aprendí que cada hora productiva es comparable con un día lleno de llamados, reuniones de última hora y paseos para pensar y definir cómo terminar de hacer todo lo que tengo atrasado. Aquí no hay medias tintas. En este paso no existe la posibilidad de ser mínimamente flexible. Debes acostumbrarte a respetar tu tiempo y el de los demás, administrarlo y enfocarte en ser más eficiente. Tanta es mi obsesión por el tiempo que incluso armé audios de un minuto para que tú ahorres tiempo. Acá un ejemplo sobre este mismo tema: el tiempo.
Me encantaría saber que soy millonario en tiempo pero es algo que no lo sé. Quizá estoy pronto a la bancarota y esté viviendo mis últimos días sin saberlo. O quizá esto está recién comenzando y me queda mucho por invertir y disfrutar. Y se me ocurre que tú tampoco lo sabes. Lo cierto es que dado que no lo puedo transformar en más tiempo ni tampoco guardar bajo el colchón, decidí invertirlo concientemente en aquello que me entregue la única ganancia que mi perfil inversionista espera: aprender y compartir lo aprendido contigo.
Acá, en este blog, tal como hice en DiarioPyme, InnovaRock y ahora en la Academia de Emprendedores ademLatam, estoy depositando grandes sumas de minutos y cada vez que reviso la cartola de resultados mi felicidad es absoluta y la ganancia tiende al infinito... ¡y más allá!