Enfocado en desenfocarme

Enfocado en desenfocarme
Photo by Patrick Hendry / Unsplash

Parece que una de las claves del éxito --si es que hay claves y si es que el éxito puede ser mirado como commodity– es tener foco. ¿Y qué parece ser eso? Los "gurú" y las "expertas" dicen que tiene que ver con concentrar tus energías en un punto de acción y evitar la dispersión de todos los recursos: tiempo, dinero, interés, ejecución, atención y un eterno etcétera. Así, ser disperso parece ser sinónimo de fracaso.

Foco. No irse por las ramas. No a todo excepto el objetivo. Los inversionistas te piden que tengas foco en aquello en lo que te invirtieron. En otras palabras te recuerdan que "les perteneces" pero elegantemente te dicen "enfócate".  

¿Acaso aquello no es un límite a la libertad? Me cuesta entender el emprendimiento sin plena libertad para revertir una decisión, sin la flexibilidad necesaria para corregir rápido, a tiempo. "Es que son cosas distintas Leo Meyer". No pues, ahí está la trampa. Como la que le hacemos a los pajaritos: "pobrecito, la jaula es tan chiquitita, le vamos a comprar una más grande para que vuele". Pero sigue estando en una jaula. La libertad no tiene condiciones.

Yo prefiero entender el foco como una prioridad. Si voy a hacer algo, lo primero es que me lleve a ese objetivo prioritario que estoy buscando, pero me niego absolutamente a la más mínima posibilidad de hacer solamente ese tipo de cosas. La mente necesita de un todo para alimentar lo importante. Casi nada funciona aisladamente pero si ordenadamente.

La especialización exige foco y al mismo tiempo el gran sacrificio humano de soltar las oportunidades y seleccionar solo aquello que te lleva a la profundidad versus la amplitud. Visto así, me saco el sombrero por quienes se enfocan. Pero el desenfoque merece el mismo respeto.

El titular de este post lo utilizo en mi perfil de Whatsapp para recordarle a todo el mundo que estoy feliz y orgulloso de ser un ser disperso, que ese es un atributo que aprendí a querer y a desarrollar en vez de sentirme atacado cuando me lo enrostraban casi como una debilidad. ¿Trae limitaciones? Claro y muchos cuando tu hábitat son espacios cerrados, pero en la selva está todo por explorar.

Priorizar. Eso si. Pero jamás evitar recorrer esos caminos que llevan a tersoros escondidos, a personas increíbles a las que un enfoque hubiese rechazado, a momentos gratificantes que el foco productivo te prohíbe. ¿Te demorarás? Mucho más en llegar a la cima. ¿Te cansará? Llegas reventado allá arriba. ¿Te impide lograr el gran objetivo de vida? No, en absoluto. Por el contrario: la sonrisa es más amplia, brillante y rebosante de libertad.

Me acordé de la canción de The Soap Dragons: "i´m free, doit i want any all time". Buena banda sonora para desenfocarnos un rato :)