Otra cosa es con guitarra

Otra cosa es con guitarra
Photo by Devon Divine / Unsplash

¿Te han dicho eso alguna vez? Me parece que lo vengo escuchando desde que tengo uso de razón y claramente se refiere a marcar la diferencia entre hablar sobre algo que conoces desde la teoría versus hacerlo desde la práctica. Una cosa es imaginar y otra hacer.

Más allá de "la guitarra", quienes no sabemos acordes, leer partituras, seguir el ritmo con un rasgueo sobre cuerdas y todo lo que implica tocar armoniosamente este clásico instrumento, solamente nos podemos contentar con hacer la mímica llevando una mano cerca del vientre, la otra a 70 centímetros de nuestro hombro y poner una cara que reune la sensación de comer limón con la de caer en la montaña rusa.

Y bien, bonito ejercicio, pero cuidado con creer o querer hacer creer que sabes tocar guitarra.

Bueno, para emprender es exactamente igual: si quieres implementar un negocio en algo que no conoces del todo la primera opción es aprender, obvio, pero no intentes hacerle creer a la gente que sabes hacer algo cuando en realidad no lo sabes. No sirve que te escudes en el equipo, en los socios, en las cortinas comunicacionales de humo ni mucho menos en el marketing o la publicidad.

No sabes. A lo sumo eres un gran mimo que hace como que toca guitarra, que hace como que emprende, que hace como que sabe de su negocio pero en verdad está muy lejos de que ello sea verdad. Y en ese caso solamente la humildad y el noble acto de querer aprender es lo que te va a generar conexión con otros. Pero la soberbia, muy presente y parte del ego emprendedor, siempre te impedirá hacer bien las cosas más allá de tu circuito de conocidos que aplauden incondicionalmente y ponen corazoncitos en todo lo que dices en redes sociales.

Si no sabes y quiere saber, ¡Aprende a tocar guitarra! Toma tiempo, dedicación, pero ese es el camino. No hay callejuelas que aceleren la llegada al destino, por el contrario, mientras más aprendes más quieres saber. No busques acortar camino, disfruta el viaje en el tiempo que requieras pues esa es tu mayor inversión en esta etapa: el tiempo y de ello ya te hable antes.

Siguiendo con las frases musicales para "el bronce" (que hoy técnicamente podrían llamarse frases "en negrita"), no le hagas caso al "no tienes dedos para el piano". Claro que puede ser verdad, por algo estás queriendo tocar guitarra, pero ello no es impedimento que el algún momento aprendas a tocar el teclado. Solo que tu especialización serán las cuerdas y no las teclas. Ahí es donde entiendes el concepto de trabajo en equipo: el bajo, la batería, los vientos...

Otra cosa es con guitarra. Si pues. Y si no sabes tocarla no mientas pensando que vamos a creer tu falsa interpretación de mímica sobre los escenarios en los que te invitan a "tocar". Mejor pide que tiren harto, harto, harto humo para que apenas se vea tu falsedad. El mercado quiere y premia a los que tocan de verdad.

¿Queda claro? Este riff es para tí.